Esta singular zona arqueológica declarada Patrimonio Mundial
el día 1 de Agosto de 2010 como extensión del Parque Arqueológico del
Valle del Côa, se encuentra en las márgenes del Río Águeda, unos 15 kms.
aguas abajo de la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, en torno al
puente y viejo molino del mismo nombre, donde el curso del río tiene su
último vado antes de encajarse en las Arribes y en el que permanecen
pozas con agua incluso en los momentos de mayor estiaje. Es un
lugar especial elegido por los hombres de la Prehistoria por tratarse de
una zona de paso y un privilegiado punto de control y observación de
los animales que acudirían a este abrevadero permanente.